Aprender a decir “No”, sin sentirse culpable

                                    


El ser humano es un ser sociable por naturaleza, lo cual implica el tener que relacionarse con otras personas, dependiendo de la necesidad de cada quién.  Esta es una habilidad que se aprende en la infancia a través de un aprendizaje estructurado de las habilidades sociales y del entorno escolar.

Estilos de comportamiento social:

1.- Asertivo o socialmente hábil:

Este comportamiento remite a la habilidad para expresar opiniones, sentimientos y deseos sin amenazar, castigar o violar los derechos de los otros. Este estilo favorece el respeto a los derechos de uno y de los demás. El saber decir NO de manera adecuada sin que se sienta culpa es una conducta asertiva.

2.- Estilo Pasivo o Inhibido:

En este caso, se habla de una transgresión de los propios derechos al no ser capaz la persona de expresarse de manera abierta tanto sentimientos como pensamientos. Es un comportamiento autoderrotista, con falta de confianza, miedo al rechazo.  Es un comportamiento relacionado con una falta de respeto hacia sí mismo/a y que busca evitar conflictos.

3.- Estilo Agresivo:

Este se muestra en personas que defienden sus derechos personales en pensamientos, sentimientos y opiniones de manera impositiva e inapropiada, provocando una trasgresión de los derechos de las otras personas. La agresividad puede ser directa a una persona o indirecta a través de terceras personas. Puede ser tanto verbal como no verbal a través de violencia física.

4.- Estilo Pasivo-Agresivo:

Es la combinación de las anteriores. En una primera fase se adopta un rol pasivo de manera consiente o inconsciente, más al acumularse poco a poco una presión “aparece” lo agresivo.

¿Por qué es difícil el decir “No”?

Las personas normalmente oscilan entre uno u otro estilo, se oscila en función del contexto en que se actúa. Pero es difícil decir el NO por miedo a los padres, a los jefes, al rechazo o a la desaprobación, por temor a molestar o crear una situación incómoda, por pensar que actuamos mal, por sentir vergüenza o culpa y otras. 

Más lo importante es poder comunicar las propias motivaciones con asertividad y respeto.

Ante cualquier situación que estés viviendo ¡Llámanos!

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