Estrés Secundario

 


Cuando se vive una situación de estrés, las personas que lo vivieron muestran en su conducta claras muestras de esa vivencia, más en 1983 Figley investigador, demostró que aquellas personas que se enteraron del hecho traumático también mostraron alteraciones y por ello lo calificó como “estrés traumático secundario” y señaló que  aquellas emociones y conductas resultantes de un evento dado, afectan a una muy amplia gama de personas por ejemplo a familiares, testigos, ayudantes trabajadores de rescate y más.

Este padecimiento, también es conocido como: traumatización secundaria, persecución secundaria, tensión secundaria, traumatización vicaria, dependiendo de quién o quiénes la estudiaron.

¿Más qué es?

Es un cuadro psicológico en el que se dan emociones y conductas negativas, al enterarse la persona de un evento traumático experimentado por otra persona. Son personas que se ven afectadas por ese dolor ajeno a ella.

Desastres naturales, pandemia, abusos sexuales y guerras pueden afectar a nivel psicológico a muchas personas.

Aparentemente puede parecer que sólo afecte a los implicados, más a quiénes los atienden o personas cercanas a su vez les puede afectar lo que se está viviendo, puesto que conocer lo que otros están viviendo es una fuerte fuente de estrés y si éste se va acumulando puede llevar a la persona a un cuadro psicopatológico.  El estrés traumático secundario es la materialización de ese estrés acumulado, el cual no se ha podido reducir o canalizar por no pedir ayuda.

La idea que tienen estas personas es la de “yo soy fuerte” y no reconocen en ellos mismos que padecen un estrés secundario hasta que éste les cause un sufrimiento físico y psicológico.

Causas:

1.- Eludir problemas o sentimientos conflictivos propios.

2.- Culpar a los demás de sus dificultades.

3.-Alejamiento de situaciones difíciles.

Sugerencias:

1.- Disponer de un buen apoyo social ante el conocimiento de eventos traumáticos ajenos.

2.- Poseer expectativas muy altas del cómo se puede ayudar al otro.

3.- Ver qué posibilidades se tiene para ayudar, apoyar al otro sin que cause ansiedad.

Nosotros en MaayanHajaim, estamos preparados para ayudarte y apoyarte ¡Llámanos!

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