HABLEMOS DE LA SOLEDAD
La
palabra soledad procede del latín solitas y hace referencia a la carencia de
compañía. Este estado puede ser interpretado por cada persona como una carencia
afectiva, social y/o física generando sentimientos de malestar, como tristeza,
ansiedad o enojo. Sin embargo el objetivo de este artículo es convertir a la soledad en una oportunidad de crecimiento.
Para
afrontar la soledad necesitamos cambiar la perspectiva y dejar de verlo como
algo negativo. Realmente, el estar solo es un estado neutro, sin ningún
tipo de connotación. Somos nosotros quienes le damos un valor u otro. Por eso,
para algunas personas estar solos es algo beneficioso mientras que para otros
es visto como un castigo.
A continuación dejo algunas recomendaciones
que se pueden emplear cuando aparezca esta sensación.
a) Reconoce
tus sentimientos y exprésalos
b) Recuerda
que la soledad es un estado pasivo. Es decir, continuarás sintiéndote solo o
sola si no haces nada al respecto. Por lo que es importante tomar acciones
principalmente realizando acciones de
autocuidado.
c) Siéntete cómodo con tu propia
compañía, es momento de aprender a estar con uno mismo.
Ser amable con tu propia persona es una clave importante
d) Se perseverante. Los
sentimientos de bienestar pueden aparecer rápidamente en algunos casos, pero en
otras personas, sentirse mejor lleva más tiempo. Solo tienes que perseverar.
e) Realiza actividades
recreativas que disfrutes como practicar un deporte o
bien te propongo a buscar nuevos intereses como leer un libro,
ser parte de una conferencia, etc.
f) Enfócate
en agradecer por lo que tienes en
lugar de desear lo que no tienes.
g) Si
aún te resulta complicado; asiste a una psicoterapia para que te ayuden en
cambiar los pensamientos limitantes y actitudes negativas.
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