Autocontrol ¿cómo controlarlo?
Conocer el origen de nuestra ira, nos puede
ayudar a prevenirla mediante técnicas de meditación o bien evitando el
desencadenante, siempre que sea posible .La ira es conocida también con
denominaciones como rabia, furia o enojo, es un sentimiento que nos invade en ciertas
situaciones de la vida y que a muchos les cuesta controlar, lo cual puede
generar serios problemas a uno mismo y a las personas de su entorno.
Casi
todos hemos pasado por esta sensación incómoda y desesperante. Por ello, vamos
a detallar una serie de trucos que nos permitirán tomar el mando de nuestros
actos al experimentar este tipo de sensación.
Y ¿qué es la ira?
La ira es la unión de varios sentimientos
negativos, tales como la indignación, el enojo y la frustración. También
influyen en ella otros factores que, de una manera u otra, están relacionados
con la violencia. Se trata de una conducta común en todos los seres humanos. Si
bien en algunos casos es necesario enfadarse, lo importante es saberlo
controlar. Cuando no sabemos controlar la ira, esto puede terminar en cuadros
de depresión, problemas de hipertensión y hasta en un comportamiento
pasivo-agresivo.
¿Hay personas que se enfadan más que otras?
Sí, hay personas que se enojan con mayor
facilidad e intensidad que otras. Por ejemplo, algunos individuos se enfadan,
pero no lo manifiestan. No obstante, suelen estar irritables, alejados de la
sociedad, enfermos o amargados.
Los individuos que se enojan con facilidad son personas de baja tolerancia, les cuesta manejar situaciones injustas o difíciles porque sienten que no les corresponde estar vinculadas a ellas. Otros son irritables, bien sea por factores genéticos o porque no les enseñaron a manejarse en ciertas situaciones. Por ejemplo en el caso del factor genético, se sabe de niños que son fáciles de irritarse desde que nacen, tanto por hambre o sueño como por estar en un ambiente incómodo para ellos.
Por otro lado, hay personas a las que no se
les imparten ciertos valores, como la necesidad de esforzarse para lograr sus
metas, entonces cuando quieren algo y no
lo obtienen, se irritan fácilmente.
¿Por qué se produce un ataque de ira?
1. Por la frustración
Un evento o situación que interfiere en la
realización o el cumplimiento de algún objetivo va directamente al pensamiento
del individuo como una señal de bloqueo de lo que quiere. Así, puede
convertirse en ira.
También sucede cuando existe un trato
injusto, son vulnerados los derechos o se transgrede la ley ante la sociedad.
En estas circunstancias, podemos sentir ira porque somos seres sociales.
Asimismo, esta sensación también puede aparecer cuando no obtenemos una
recompensa tras una acción.
2. Escenarios adversos
Las experiencias de dolor físico e incluso
sentimental son agentes causantes y determinantes en el desarrollo de la ira.
El no sentirse comprendido, una ruptura amorosa sin explicación o la traición
también son desencadenantes de este sentimiento.
Pasos para controlar la ira o el enfado
1. Técnicas de relajación y respiración
La relajación es una de las mejores formas
de controlar la ira. Esto se logra respirando profundo, tratando de meditar por
un lapso de diez minutos, visualizando escenarios o situaciones positivas para
la mente.
Si lo hacemos constantemente, se creará una
vía de enlace con nuestro mundo interno. Así, nuestra actitud será
inquebrantable pese a las circunstancias.
2. Pensamientos y actitud positiva
Pensando diferente, trayendo a tu mente
situaciones positivas y buscando conciencia, se logra un estado de calma y se
tienen menos remordimientos. Cuando estamos enfadados, podemos actuar de forma
irrazonable y causar daño a quienes queremos.
3. Escuchar con atención a los demás y con madurez emocional
Al estar enfadados, no podemos resolver
problemas. Lo ideal es que nos centremos en buscar las vías para solucionarlos,
en vez de actuar de forma airada.
En momentos de discusiones, debemos tomar
tiempo para escuchar a la otra persona y también para pensar en nuestras respuestas.
La madurez nos impulsará a evitar
conflictos y personas con cualidades tóxicas, por mucho que las amemos.
4. Expresar con calma las emociones
Cuestiona tus emociones. Debemos bajar la velocidad y la intensidad,
porque en estas circunstancias podríamos dar respuestas erradas, que empeoren
las cosas.
5. No recibir las ofensas e ignorar las mentiras
Recuerda siempre que, manteniendo la calma,
buscando la paz interior y sintiéndote capaz de afrontar situaciones, podrás
manejar con facilidad esta emoción, que tantos problemas nos puede causar. Una de las mejores formas de controlar la ira
es no recibir las ofensas. A fin de cuentas, la ira nos lastima a
nosotros mismos, no al otro.
Si te cuesta trabajo controlar tu ira y tener autocontrol, comunícate a MayaánHajaim al 5552925131 nosotros podemos apoyarte.
Aprende a controlar la ira con estos consejos.
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