Telecomunicación y psicoterapia



John Churcher psicoanalista, habla en su artículo acerca del uso de las telecomunicaciones en adultos y adultos mayores utilizando tanto Skype, teléfono, videoconferencia.   Medios que generan controversia entre tanto en los psicoanalistas como el psicoterapéutico. Para él, se da una controversia entre “cambio versus no cambio”.

Para quiénes estamos a favor, consideramos que es un amplio campo que permite y facilita al tratamiento psicoterapeútico, mientras para aquellos que están en contra consideran que se empobrece el encuadre (reglas para el adecuado funcionamiento de la psicoterapia o el psicoanálisis), la presencia real y la problemática de la confidencialidad.

 Este autor, señala que se co-crea con el paciente una “poderosa ilusión de privacidad” .Por ejemplo: en el encuadre clásico, tanto el paciente como el psicoterapeuta o analista están físicamente presentes y junto al espacio y amueblado se elabora una estructura espacial y temporal en la cual se pueden escuchar, oler y aún tocarse. Más con la telecomunicación sólo se reproduce algunos elementos de la presencia del lugar, los muebles y más.

La presencia “virtual”, dadas por las telecomunicaciones, en si son limitadas y parciales en relación con la presencia real, más las ilusiones de presencia pueden llegar a ser muy fuertes dado que la tecnología está creando maneras cada vez más sofisticadas de mediación.

Más la realidad hace su entrada y vemos que en una ciudad tan grande como la nuestra, cada vez es más difícil el traslado y por ello la comunicación.  Con estas nuevas posibilidades vía  Internet  con imagen y sonido en tiempo real, ha llevado a modificar las relaciones entre las personas, dándonos dos opciones: la real vivencial o por los nexos establecidos a través del internet.

Las redes sociales han integrado tanto al psicoanálisis como a la psicoterapia y con ello como lo expresan muchos clínicos: el psicoanálisis “…se ha convertido en un ejercicio difundido, y el ‘futuro’ nos ha planteado otra situación a resolver: qué hacer cuando paciente y analista están separados por considerable distancia y no existe la posibilidad de desplazarse como para hacer un análisis o una formación psicoanalítica completa…” (Sahover, 2017)

La posibilidad de comunicación laboral, educativa, familiar e íntima que ahora proporciona la tecnología y la aspiración posmoderna a elevar la productividad han socializado las sesiones online de todo tipo.

La relación del tratamiento on-line tanto el individual como el de pareja, exigen del psicoterapeuta o del analista un excelente manejo de la clínica y su adaptabilidad a este nuevo medio comunicacional.

En el caso de requerir nuestro apoyo vía telefónica, estamos para apoyarte. ¡Llámanos!


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