Tiempos de extrañeza
Al preguntar ¿qué
es lo que estamos viviendo?, mucha gente responde que nos encontramos en medio
de una pandemia sin precedentes, algunos dicen que ha llegado a nuestra vida un
nuevo virus llamado COVID-19 y otros más simplemente lo nombran
Coronavirus.
Esto es lo que
escuchamos, vemos y leemos a diario. ¿Cuáles son los países más afectados?,
¿cuántas personas han enfermado y muerto?, ¿cuántos recuperados hay hasta el
momento?, ¿qué políticas están tomando los gobiernos?, así como cosas
cotidianas como ¿hasta cuándo la cuarentena?, ¿es conveniente salir al súper o
pedirlo a domicilio?, ¿cómo estar cerca de los que quiero sin verlos?, ¿tengo
que pagar la colegiatura completa?, ¿esto que siento es normal?, y muchas más
preguntas que cada uno se hace.
Me gusta la idea de
pensar lo que nos está pasando desde otra mirada. Lo denominaré bajo el título
"Estar con uno mismo". Para cada uno, en distinta medida, esta ha
sido la mayor complicación.
¿Qué tan fácil o
difícil es estar con uno mismo?
Los humanos somos
seres sociales, nuestra forma de vida está configurada de tal manera, que todo
el tiempo estamos con otros. Convivimos en el extenso sentido de la palabra.
Reímos, discutimos, amamos, trabajamos, entristecemos, compartimos, compramos,
nos enojamos... la gran mayoría de las cosas con los demás.
Algo de esto se vio
interrumpido, se tuvo que romper con el estamos para pasar al estar.
"Estar con uno mismo". ¿Cómo hacerle? Ésa es la pregunta.
Cada uno la tendrá
que ir respondiendo desde su singularidad, debido a que cada quien está consigo
mismo de diferente manera.
Sin duda, están
dándose cambios. Los hábitos de sueño son distintos, unos duermen mucho, otros
poco, algunos por la mañana, otros por la noche y unos más por ratos. La manera
en que comemos y nos alimentamos también se ha modificado. Ni hablar de la
forma en la que nos sentimos, una mezcla de sentimientos, pensamientos,
comportamientos, dudas.
Y ¿cómo podría ser
de otra manera?
"Estar con uno
mismo" fue olvidado hace mucho tiempo. A marchas forzadas uno tendrá que
construir la forma para hacerlo, sin embargo esto conlleva tiempo. Habrá que
perderse para encontrase.
Estos son los
tiempos de extrañeza, en el sentido de que cada uno de nosotros es su propio
extraño, un extraño al que se le extrañó y que de nueva cuenta hay que
conocer.
Pd. Esto lo estoy
escribiendo a altas horas de la madrugada.
Alberto Tartakovski
Fuhrman
Psicoanalista
Cel. 5554172976
Comentarios
Publicar un comentario