¿Conoces a alguien con ansiedad?



A menudo, no sabemos qué decirle a una persona que sufre ansiedad. ¿Qué tal si en lugar de dar consejos empezamos simplemente por ser empáticos? La cercanía y la comprensión siempre son un buen inicio.

¿Qué podemos decirle a alguien con ansiedad? ¿Cómo reaccionar ante ese amigo, esa hermana o esa persona cercana que está a punto de sufrir un ataque de pánico? Algo bastante común es recomendarle aquello de «cálmate», «no te preocupes». Sin embargo, el efecto que pueden tener estas palabras puede ser justo lo contrario de lo que esperamos aunque lo hagamos con toda la buena intención del mundo.

Para empezar, la ansiedad no es algo que una persona pueda controlar a voluntad; tanto es así que el cerebro ansioso funciona de manera diferente. No hay un botón de apagado y uno de inicio; el mecanismo es más sutil. Por tanto, lo que conseguimos a menudo con nuestras amables recomendaciones es generar más presión y elevar el malestar.
Por lo tanto, cuando estamos junto a alguien con ansiedad, evitemos expresiones como «relájate, no te obsesiones tanto, deja de preocuparte o lo que te pasa está solo en tu mente». Con estas frases bloquearemos la comunicación, impidiendo que el otro haga un relato preciso de lo que le está sucediendo.

Evita decirle a alguien con ansiedad que no se preocupe
A una persona con ansiedad le encantaría poder calmarse. Si hay algo que le gustaría de verdad es dejar de sentir ese dolor en el estómago, esa tensión muscular, las taquicardias y el rumor de pensamientos alborotados tan difíciles de controlar. Es más, cuando alguien atraviesa por esta realidad psicológica, lo que siente a menudo es que está a punto de sufrir un ataque al corazón o de perder por completo el dominio de sí mismo.

Por ello, decirle a alguien con ansiedad que no se preocupe es como decirle a alguien que se está ahogando que salga del agua. No lo puede evitar, y en realidad, necesita de nosotros un tipo de ayuda más válida. Asimismo, hay otro aspecto que debemos tener en cuenta: la ansiedad muchas veces aparece sin avisar. A veces, no es necesario estar ante una situación más o menos estresante, como puede ser una conferencia, una entrevista de trabajo, una cita médica, etc.

A veces, lo mejor es no decir nada. Basta solo con estar, con ser cercano y hacerle ver a esa persona que estamos a su lado para lo que necesite. Habrá tiempo para buscar estrategias adecuadas, pero hay veces en que lo mejor es ser ese faro de luz, una fortaleza de equilibrio ante quien lidia con sus mareas, su crisis y sus tormentas.

¿Qué decirle a alguien con ansiedad?

Si nos preguntamos qué decirle a alguien con ansiedad, la respuesta es simple: más que decir, haz. Más que recurrir al consejo, a la frase desafortunada pero bienintencionada, solo observa, sé cercano e intenta comprender por lo que está pasando el otro. Entiende, antes de nada, que hay muchos tipos de ansiedad, y lo que a alguien le pudo servir puede no ser lo adecuado para quien tienes cerca.

Por tanto, lo más acertado es preguntar cosas cómo ‘¿Cómo puedo ayudarte?’ o ‘Sé que estás angustiado en este momento, y parece que no puedes controlarlo, así que respiremos juntos en profundidad mientras tanto‘. A veces, basta con ser esa presencia cercana, serena y tranquilizadora. Más tarde, podemos acompañar a ese ser querido a buscar ayuda especializada, pero mientras, lo mejor es saber estar, dar afecto y empatía. 

Es más fácil de lo que parece.

Si conoces a alguien con ansiedad o tú requieres apoyo, no dudes en llamar a Maayán Hajaim al 52925131

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