Insomnio: causas y efectos.
El
insomnio es un trastorno del sueño muy frecuente y al que pocas veces se le
presta la atención debida. Se manifiesta
como la dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo o levantarse demasiado
temprano y no poder volver a conciliar el sueño. Este padecimiento puede ocasionar cansancio,
alteraciones en el estado de ánimo, afectar la salud en general, el desempeño
laboral y en sí la calidad de vida.
Se
considera que un adulto requiere de entre 7 a 8 horas de sueño, más depende de
las necesidades individuales de cada quién. Es importante saber dilucidar si se
experimenta un insomnio agudo o a corto plazo que tiene una duración de unos
días o algunas semanas y es causado por el estrés que vive la persona o por
algún evento traumático o un insomnio a largo plazo o crónico, que tiene una
duración de un mes o más. Se ha
observado que los insomnios, pueden estar asociados a otro tipo de padecimientos
o a la ingesta de medicamentos.
Sintomatología:
1.-
Dificultad para conciliar el sueño a la noche.
2.-
Despertarse durante la noche.
3.-
Despertarse muy temprano.
4.-
No sentirse bien descansado después del sueño nocturno.
5.-
Cansancio o somnolencia diurna.
6.-
Irritabilidad, depresión o ansiedad.
7.-
Dificultad para prestar atención o para concentrarse en tareas cotidianas o
recordar.
8.-
Cometer errores o tener accidentes por la falta de sueño y descanso.
9.-
Preocupaciones constante respecto del mal dormir.
Causas
frecuentes:
Estrés:
El estar preocupado/a por el trabajo, la escuela, la salud, las finanzas o la
familia pueden mantener activa la mente durante la noche dificultando el
conciliar el sueño. Situaciones
traumáticas tales como la muerte de un familiar o la enfermedad de alguien
querido, divorcio, pérdida del trabajo son causas posibles de insomnio.
Viajes
u horarios de trabajo:
La
alteración de los ritmos del cuerpo, dormir/despertar, como desfase en horario
por viajes, trabajo en turnos de tarde o de mañana, pueden llevar al insomnio.
Malos
hábitos de sueño:
Estos
incluyen horarios irregulares para acostarse, siestas, actividades estimulantes
antes de dormir, uso de la cama para trabajar, comer o ver televisión. A su vez la utilización de computadoras,
televisores, videojuegos, teléfonos inteligentes u otras pantallas antes de
acostarse, pueden afectar el ciclo de sueño.
Alimentación
en exceso por la noche:
Es
saludable ingerir una cena ligera antes de ir a dormir, puesto que comer en
exceso puede ser causa de molestias físicas como: acidez estomacal, flujo
retrógrado de ácido y otros que llevan a mantenerse despierto.
En
el caso del insomnio crónico, puede estar asociado a enfermedades o al uso de
determinados fármacos.
Trastornos
de salud mental:
Los
trastornos de ansiedad, estrés postraumático pueden alterar el sueño reparador.
Por ejemplo el levantarse muy temprano cuando nunca se había presentado puede
llegar a ser un signo de depresión. Otros trastornos mentales pueden cursar con
insomnio.
Medicamentos:
Los
medicamentos para el asma, ciertos antidepresivos o para la presión arterial
alta, analgésicos, medicamentos para alergia, para el resfriado, o para
adelgazar,pueden afectar el sueño del paciente.
Afecciones:
El
dolor crónico, el cáncer, la diabetes, enfermedades cardíacas, asma, reflujo
gastroesofágico, hipertiroidismo, Parkinson y Alzheimer, y otras afectan el
sueño. A su vez la apnea del sueño.
La
cafeína, nicotina y el alcohol son estimulantes y por ello alteran el sueño.
En muchos de los padecimientos del sueño, el apoyo emocional es
requerido y por ello, en Maayan Hajaim estamos para apoyarte. Llámanos…
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