¿Cómo hablar con los hijos, ante un evento traumático?



Los niños y adolescentes, a pesar de la protección de sus padres y familiares, están expuestos a actos de violencia, desastres naturales, accidentes, y otros. Situaciones que desafortunadamente ocurren con demasiada frecuencia hoy en día. 

Estos sucesos, pueden llegar a alterar la sensación de seguridad, lo cual desafortunadamente puede desarrollar en el niño/a o adolescentes, que sientan y vean al mundo como un lugar amenazante y a veces aterrador.

Tanto padres como cuidadores ante un evento traumático deben de estar atentos a conductas como las siguientes:
1.- Ansiedad: dificultad para concentrarse o prestar atención o incremento en conductas de aferrarse a padres o cuidadores, llanto, gemidos.
2.- Mayor miedo a separarse de sus padres.
3.- Se muestra retraído, difícil de involucrarse, pérdida de interés en sus actividades, pérdida de confianza o de no querer hablar.
4.-Aumento de comportamientos agresivos.
5.-Excesiva preocupación, puede que en sus juegos represente sucesos aterradores, o revive la experiencia a través de dibujos repetidos.
6.- Se muestra preocupado ante la posibilidad de que ocurran incidentes en el futuro. Puede vivir pesadillas.
7.- Cambios en sus patrones de sueño y alimentación.
8.- Se frustra con mayor facilidad y es más difícil el consolarlo.
9.- Regreso a comportamientos anteriores tales como: chuparse el dedo, despertar con frecuencia durante el sueño, mojar la cama y otros.
10.-Síntomas físicos tales como: dolor de cabeza, estómago o sentirse cansado, comer poco o mucho.

Sugerencias para los padres:
1.- Dar mayor atención y protección, esto los hará sentirse seguros.
2.- Validar los sentimientos del hijo. Ignorarlos no los hará desaparecer.
3.- Ayudarlo a identificar sus sentimientos con las palabras adecuadas: triste, enojado, impotente, y otros.
4.- Permitir expresar sus sentimientos mediante el dibujo, juegos o contar historias.
5.- No desanimar sus juegos, a pesar de ser perturbador para los padres, en especial con los pequeños a través del juego se enfrentan a lo que les aterra.  Si está angustiado se le dirige a otra actividad.
6.- Ser paciente ante conductas de llanto o de agresión, se debe ayudarlo a recuperar el control y sentirse de nuevo seguro.
7.- Responder a las preguntas de acuerdo a su nivel de comprensión y hacerle ver y sentir que “si, sucedió algo malo, pero te estamos cuidando y protegiendo”.

Tanto niños como adolescentes esperan que sus padres manejen cualquier situación; el saber cómo responder y mostrar el tener el propio control emocional ante un evento y mostrar una conducta de calma y seguridad, hace saber a los hijos que tanto padres como cuidadores son fuertes, que no pierden el control y eso… da seguridad.


Nosotros, en Maayan Hajaim estamos para apoyarte…, llámanos.

Comentarios

Entradas populares