Transforma tus pensamientos negativos en positivos
¿Experimentar
el diálogo negativo, retador y obsesivo en nuestra mente, nos produce la
sensación de navegar atrapados en un agujero negro…?
La luz se
apaga y las esperanzas se desvanecen, una por una. Así, aprender a transformar
pensamientos negativos en positivos es algo más que una necesidad, es una
herramienta de supervivencia y de salud para reducir la carga de la ansiedad y
avanzar en plenitud.
No se trata en
absoluto de cerrar los ojos ante la realidad, de bajar las persianas ante las
dificultades, los miedos y las preocupaciones. La clave se centra en no
dejarnos arrastrar por esos patrones de pensamiento donde casi, sin saber cómo,
prohibimos la entrada a la resiliencia, a la superación, a la motivación o
a la superación personal.
Pensemos: todos
nosotros tenemos pensamientos de este calibre. Esos que en un momento dado
suben su volumen y nos dictan mensajes muy característicos: “no
valemos, no vas a poder con eso, vas a fracasar, por mucho que te esfuerces siempre
ocurrirá lo mismo…”. Somos humanos y la mente tiende a ir a
la deriva en muchos más momentos de los que nos gustaría.
Así, algo que
nos revelan desde el famoso laboratorio de neuroimagen de
la Universidad de California, es que cada uno de nosotros llegamos a tener
hasta 70.000 pensamientos en un día. Y sí, un gran porcentaje de ellos son
negativos, limitadores y frustrantes. Ahora bien, ante esa presencia
pegajosa y a instantes poderosa, solo cabe una opción posible: aceptarlos y
transformarlos. Veamos cómo transformar pensamientos negativos en
positivos.
Aprende a
transformar pensamientos negativos en positivos
Un estado
emocional negativo acaba generando pensamientos negativos y alimentándose de
ellos. Esto es algo que la mayoría entendemos,
pero que no siempre percibimos. Y no lo hacemos porque no nos regalamos el tiempo ni
las estrategias adecuadas para gestionar mejor esos universos emocionales tan
dañinos.
Por ejemplo, esa
sensación con la que a veces volvemos del trabajo, ahí donde el
cansancio, el malestar y la preocupación órbita a nuestro alrededor como
un satélite gigantesco. Sin embargo, no queremos prestarle atención,
preferimos desconectar y no profundizar hasta la raíz de los problemas.
Día a día, esas
emociones negativas terminan cambiando el discurso interno y la calidad de
nuestros pensamientos. El malestar y la frustración hacen germinar esos
patrones mentales donde solo crece el diálogo negativo y obsesivo. Así, y en
caso de estos estados se alarguen mucho en el tiempo, acabaremos dejando
la puerta entreabierta para que llegue la sombra de la depresión o los
trastornos de ansiedad.
Identifica
los pensamientos negativos y acéptalos sin resistencias
La Universidad
de Rhode Island (2012) publicó un interesante estudio en la
revista Pshychology
and Aging para averiguar cómo afectan los
pensamientos negativos en cada séquito de edad. Los resultados fueron
muy claros; no importa que seamos jóvenes o estemos ya en una edad avanzada,
estas realidades psicológicas generan angustia y son a menudo el detonante de
muchas enfermedades.
En primer lugar,
una estrategia clave para transformar pensamientos negativos en positivos es
saber identificar el diálogo negativo. Esto, que al principio nos puede
sorprender, es evidente: no nos damos cuenta de hasta qué punto estamos
supeditados a los pensamientos obsesivos, negativos y limitantes.
- Debemos detectar esos
razonamientos negativos. Para ello nada mejor que llevar un diario y
escribir en un momento del día aquello que tenemos en la mente.
- Los pensamientos negativos no
deben esconderse, ni bloquearse. Se trata solo de aceptarlos tal y
como son, tal y como vienen. Una vez detectados, el segundo paso será sin
duda “transformarlos”.
Al inicio se
señaló que las emociones condicionan la calidad de nuestros pensamientos. De
este modo, una estrategia para detener el curso de esa mente errante, negativa
y obsesionada por ideas fatalistas y negativas consiste en abrazarnos a las
emociones positivas.
A menudo, un
pequeño cambio en nuestras rutinas genera un cambio productivo. Regalarnos
tiempo libre y de calidad ofrece alivio y bienestar. Así, prácticas tan útiles
como el mindfulness, las psicoterapias, las terapias artísticas o incluso
permitirnos conocer gente nueva siempre trae beneficios enriquecedores.
La mente a menudo
puede volverse negativa y pegajosa. Cuando eso ocurre, nada mejor que abrirle
una ventana para que se oxigene, para que vea nuevas perspectivas y
posibilidades. Pongámoslo en práctica, aprendamos a tener el control sobre
nuestros pensamientos.
Si requieres
ayuda para controlar estos pensamientos negativos, en Maayán Hajaim podemos
apoyarte. Comunícate al teléfono 52925131.
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