Fortalezas en Adolescentes



La imagen negativa de la adolescencia, presente en el mundo occidental a lo largo de las últimas décadas, ha propiciado un modelo de atención a la salud centrado en el déficit y en los factores de riesgo,  llevando así a la confusión entre desarrollo saludable y competencia con ausencia de problemas. 
El modelo Positive Young Development”  tiene como base que la prevención no es sinónimo de promoción y una adolescencia saludable requiere de algo más que la evitación de algunos comportamientos de riesgo.
Varios autores se basan en este modelo para explicar que los adolescentes requieren de fortalezas tanto internas como externas relacionadas con el bienestar psicológico, entre ellas  autoestima, relaciones paténtales, espiritualidad, relaciones de amistad y optimismo. Todas estas influyen en el bienestar psicológico y como consecuencia son preventivas para cualquier conducta de riesgo.
A continuación ahondaremos en las fortalezas mencionadas:
·        Familia: La familia representa el eje central del ciclo vital del individuo, basado en relaciones afectivas que permiten entender los valores, creencias, normas y formas de conducta apropiadas de la vida en sociedad: el tener una buena relación familiar puede hacer la diferencia en el bienestar tanto de adolescentes y niños como de adultos.
·        Amigos: Las relaciones de amistad influyen en el desarrollo cognitivo y emocional del adolescente, en su adaptación al entorno social en el que convive, en el aprendizaje de actitudes y valores, en la formación de la identidad, en la adquisición de habilidades sociales como el manejo eficaz del conflicto y el control de la ira y de la agresión, lo que contribuye directamente al desarrollo positivo en el adolescente y al bienestar emocional de este.
·        Espiritualidad: Las fortalezas transcendentales dotan de sentido a la vida, reduciendo el vacío tambien funcionan como estrategias de afrontamiento que favorecen la reducción de la depresión y la ansiedad y el aumento de la autoestima, empatía, autorregulación emocional y toma de perspectiva. Las fortalezas transcendentales permiten establecer relaciones más profundas con los demás, fomentan la responsabilidad y las conductas cívicas, e inhiben los comportamientos antisociales.
·        Autoestima: La autoestima es uno de los preeditores de mayor fuerza y consistencia de bienestar, y nos habla del grado de apreciación que la persona se tiene a si mismo.
·        Optimismo: El optimismo se relaciona con el bienestar psicológico ya que ha mostrado ser un importante preeditor de menor sintomatología depresiva y menor ira. Afrontando los problemas de mejor manera.
A raíz de lo mencionado anteriormente, se puede concluir que es de suma importancia no solo no presentar factores de riesgo si no que adquirir las fortalezas que nos ayuden a salir delante de manera saludable. Hoy en día acudir a terapia, propiciar las relaciones sociales, y acudir a actividades que nos den un sentido son solo algunas actividades que se pueden realizar para adquirir y mejorar las fortalezas.
En Maayan Hajaim podemos orientarte para adquirir estas fortalezas y mejorar tu calidad de vida emocional, no solo en caso de tener un problema si no que también solo para estar mejor y prevenir crisis emocionales.

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