Las mujeres y la depresión
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
Ocasionalmente,
todos nos sentimos melancólicos o tristes, pero estos sentimientos, por lo
general, son pasajeros y desaparecen en unos días. Cuando una mujer tiene un
trastorno depresivo, éste interfiere con la vida diaria y el desempeño normal,
y le causa dolor a ella y a quienes se preocupan por ella. La depresión es una
enfermedad común, pero grave, y la mayoría de las personas que la padecen
necesitan tratamiento para mejorar.
¿CUÁLES SON LOS DIFERENTES TIPOS DE DEPRESIÓN?
Existen
varios tipos de trastornos depresivos que ocurren tanto en las mujeres como en
los hombres. Los más comunes son el trastorno depresivo grave y trastorno
distímico. La depresión menor también es común.
El trastorno depresivo grave,
también llamado depresión grave, se caracteriza por una combinación de síntomas
que interfieren con la habilidad para trabajar, dormir, estudiar, comer, y
disfrutar de las actividades que antes resultaban placenteras. La depresión
grave incapacita a la persona y le impide desempeñarse con normalidad. Es
posible que un episodio de depresión grave ocurra solamente una vez en de la
vida de una persona, pero mayormente, puede volver a aparecer durante las
diferentes etapas de la vida.
El trastorno distímico,
también llamado distimia, se caracteriza por síntomas depresivos de larga
duración (dos años o más) pero menos graves que los de la depresión grave. Es
posible que la distimia no incapacite a una persona, pero le impide
desempeñarse con normalidad o sentirse bien. Quienes tienen distimia también pueden
padecer uno o más episodios de depresión grave a lo largo de sus vidas.
También
se puede padecer de depresión menor. Los síntomas de la depresión menor son
similares a los de la depresión grave y la distimia, pero son menos graves y/o
generalmente duran menos tiempo.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS BÁSICOS DE LA DEPRESIÓN?
No
todas las mujeres con enfermedades depresivas presentan los mismos síntomas.
Además, la gravedad, frecuencia y duración de los síntomas pueden variar según
la persona y su enfermedad en particular. Los síntomas de la depresión
incluyen:
- Sentimientos persistentes de
tristeza, ansiedad o "vacío"
- Sentimientos de desesperanza y/o
pesimismo
- Irritabilidad, inquietud, ansiedad
- Sentimientos de culpa, inutilidad
y/o impotencia
- Pérdida de interés en las
actividades o los pasatiempos que antes resultaban placenteros, incluso
las relaciones sexuales
- Fatiga y falta de energía
- Dificultad para concentrarse,
recordar detalles y tomar decisiones
- Insomnio, despertar durante la
noche o dormir demasiado
- Comer demasiado o perder el
apetito
- Pensamientos suicidas, intentos de
suicidio
- Dolores o malestares persistentes, dolores de cabeza, retorcijones en el estómago (cólicos) o problemas digestivos que no se alivian, ni siquiera con tratamiento
¿Son síntomas válidos para ambos sexos o sólo para mujeres?
¿QUÉ CAUSA LA DEPRESIÓN EN MUJERES?
Los científicos están
examinando muchas causas que podrían explicar el aumento en el riesgo de
padecer depresión que tienen las mujeres y muchos factores que pueden
contribuir a que esto sea así. Es probable que los factores genéticos,
biológicos, químicos, hormonales, ambientales, psicológicos y sociales se unan
o crucen para contribuir a la depresión.
La genética
Si
una mujer tiene antecedentes familiares de depresión, puede tener un mayor
riesgo de desarrollar la enfermedad. Pero, esta no es una regla que siempre
aplica. La depresión puede ocurrir en mujeres sin antecedentes familiares de
depresión y es posible que ciertas mujeres de familias con antecedentes de
depresión no la padezcan. Las investigaciones genéticas indican que es posible
de que el riesgo de padecer de la depresión implique la combinación de
múltiples genes con factores ambientales o con otros factores.
Las sustancias químicas y las hormonas
La
química del cerebro parece ser un factor muy importante en los trastornos
depresivos. Las tecnologías modernas de obtención de imágenes del cerebro, como
la resonancia magnética (RM), han demostrado que el cerebro de las personas que
padecen de la depresión es diferente a la del cerebro de quienes no la padecen.
Las partes del cerebro responsables de regular el estado de ánimo, pensamiento,
sueño, apetito y la conducta parecen no funcionar normalmente. Además, los
neurotransmisores importantes (sustancias químicas que las células del cerebro
utilizan para comunicarse) parecen estar fuera de balance. Pero estas imágenes
no revelan el motivo por el cual se produce la depresión.
Los
científicos también están estudiando la influencia de las hormonas femeninas,
las cuales cambian a lo largo de la vida. Los investigadores han demostrado que
las hormonas afectan directamente la química del cerebro que controla las
emociones y el estado de ánimo. Existen etapas específicas durante la vida de
una mujer que son de especial interés, como la pubertad; los días antes de los
períodos menstruales; antes, durante e inmediatamente después de un embarazo
(posparto), y el período inmediatamente antes y durante la menopausia
(perimenopausia).
El Trastorno disfórico premenstrual
Algunas
mujeres pueden ser propensas a un tipo de síndrome premenstrual grave llamado
trastorno disfórico premenstrual o TDPM. Durante la semana antes de la
menstruación, las mujeres afectadas por el TDPM generalmente padecen depresión,
ansiedad, irritabilidad y cambios de estado de ánimo, de tal manera que
interfieren con su desempeño normal. Las mujeres con TDPM debilitante no
necesariamente tienen cambios hormonales inusuales, pero si responden diferente
a estos cambios.4 Además, pueden tener antecedentes de otros
trastornos del estado de ánimo y diferencias en la química del cerebro que
hacen que sean más sensibles a los cambios hormonales relacionados con la
menstruación. Los científicos están investigando de qué manera el aumento y la
disminución cíclica de los estrógenos y otras hormonas pueden afectar la
química del cerebro que está relacionada con la enfermedad depresiva.
La
Depresión posparto
Las
mujeres son especialmente vulnerables a la depresión después de dar a luz,
cuando los cambios hormonales y físicos y la nueva responsabilidad de cuidar al
recién nacido pueden resultar muy pesados. Muchas madres primerizas padecen un
breve episodio de cambios leves en el estado de ánimo que se conocen como
"tristeza posparto", pero algunas sufren depresión posparto, una
enfermedad más grave que requiere de tratamiento activo y de apoyo emocional
para la madre primeriza. En un estudio se demostró que las mujeres en etapa
posparto tienen un riesgo mayor de padecer varios trastornos mentales, incluso
depresión, durante muchos meses después de dar a luz.
Algunos
estudios sugieren que las mujeres que padecen depresión posparto, a menudo han
padecido episodios depresivos anteriormente. Algunas de ellas los padecen
durante el embarazo, pero estos episodios depresivos suelen pasar sin que ellas
se den cuenta. Las investigaciones sugieren que las consultas con el médico
durante el embarazo y en el período posparto pueden ser una buena oportunidad
para detectar la depresión.
La Menopausia
Los
cambios hormonales aumentan durante la transición entre la premenopausia y la
menopausia. Aunque algunas mujeres pueden entrar en la menopausia sin problemas
de estado de ánimo, otras tienen mayor riesgo de padecer depresión. Esto parece
ocurrir incluso entre las mujeres que no tienen antecedentes de depresión.
Pero, la depresión es menos común en las mujeres durante el período
posterior a la menopausia.
El Estrés
Un
episodio depresivo se presenta generalmente después de eventos estresantes de
la vida como un trauma, la pérdida de un ser querido, una relación difícil o
una situación estresante, ya sea grata o no grata. Demasiado trabajo y
responsabilidades de la casa, el cuidado de hijos y de padres ancianos, el
abuso y la pobreza también pueden provocar un episodio depresivo. Las
evidencias indican que las mujeres responden de distinta manera que los hombres
ante estos eventos, por lo que las hacen más propensas a la depresión. De
hecho, las investigaciones indican que las mujeres responden de manera tal que
sus sentimientos de estrés son más prolongados que en los hombres, lo cual
aumenta el riesgo de padecer depresión.14 Pero, no queda claro por
qué algunas mujeres que enfrentan enormes desafíos padecen depresión y otras
que tienen desafíos similares, no la padecen.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA Y SE TRATA LA DEPRESIÓN?
Las
enfermedades depresivas, incluso los casos más graves, son trastornos altamente
tratables. Al igual que con la mayoría de las enfermedades, mientras más rapido
se pueda comenzar con el tratamiento, más eficaz este será y existirán más
posibilidades de poder prevenir la reaparición de la depresión.
El
primer paso para obtener un tratamiento adecuado es consultar con un médico.
Ciertos medicamentos y algunas condiciones médicas, tales como los viruses o el
trastorno de la tiroides, pueden causar los mismos síntomas que la depresión.
Además, es importante descartar la depresión que está relacionada con otra
enfermedad mental llamada trastorno bipolar. Según la condición médica, los
médicos pueden descartar estas posibilidades realizando un examen físico, una
entrevista y/o pruebas de laboratorio. Si se puede descartar la existencia de
una condición médica y del trastorno bipolar, el médico debe realizar una
evaluación psicológica o puede mandar a la persona a ver un profesional de la
salud mental.
El
médico o profesional de la salud mental realizará una evaluación diagnóstica
completa. Él o ella debe obtener un historial completo de sus síntomas, por
ejemplo, cuándo comenzaron, cuánto tiempo han durado, su gravedad, si han
ocurrido antes, y en caso de que hayan ocurrido antes, de qué manera fueron
tratados. Él o ella también debe preguntar si existen antecedentes de depresión
en su familia. Además, él o ella debe preguntar si la persona consume alcohol o
drogas y si la persona piensa en la muerte o el suicidio.
Una
vez que se diagnostica la depresión, la persona que la padece puede ser tratada
con varios métodos. Los métodos de tratamiento más comunes son los medicamentos
y la psicoterapia.
Comentarios
Publicar un comentario