Al establecer límites, evitas el bullying
Como mamás, siempre tendremos la inquietud de saber cómo
es tratado nuestro pequeño cuando no estamos a su lado:¡ si recibe la atención
y el respeto que merece, o incluso, podemos pensar ¿cómo está tratando él, a otros niños?
En México, cada día hay más noticias y casos donde el
principal actor es la violencia. Pareciera que los niños son cada vez más
crueles entre si. Esto es una señal de alarma ¿qué es lo que está pasando entre
los padres y sus hijos para que los niños sean tan violentos?
Lo que quiero decirte es que tú, como madre o padre,
puedes ser un factor de cambio para solucionar este problema que nos afecta a
todos y, particularmente a nuestros pequeños.
¿Cómo?
Estableciendo límites y orientando a tu bebé desde su edad temprana para que sea respetuoso y consciente de las consecuencias de sus actos.
Estableciendo límites y orientando a tu bebé desde su edad temprana para que sea respetuoso y consciente de las consecuencias de sus actos.
Es verdad que como mamás primerizas tendemos a permitir
muchos de los desórdenes de nuestro bebé. Sin embargo, por su bien, es
importante que pongamos orden y límites.
Te recomiendo lo siguiente:
Te recomiendo lo siguiente:
1 Pon
horarios para comer. Esto no solo ayudará a que tenga mejor
digestión y nutrición, sino que también ayudará a estructurar sus demandas, las
cuales solo se podrán cumplir a ciertas horas. Además, el horario le dará
sentido de regularidad y estabilidad a sus días.
2 Establece
horarios para dormir. Sin un descanso adecuado, no se puede
lograr un crecimiento sano y los niños tienden a prestar menos atención de la
adecuada para su edad cuando no duermen bien. Si quieres que sea “despierto”,
ayúdalo a que duerma lo necesario y a sus horas. Si quieres saber cómo
establecer una rutina de sueño.
3 No
cedas ante sus berrinches. No pasa nada si hay un poco de llanto.
Verás que en algunos minutos se calmará y entenderá que hacer berrinche no es
la manera de conseguir lo que desea.
4 No le
permitas los golpes y la violencia como juego. En cuanto
comience a tener control total de los movimientos de sus brazos y piernas, no
le permitas que se acostumbre a golpearte a ti o a otras personas por
diversión. Si no lo impides desde el inicio, puede habituarse a llamar la
atención de esta manera, y más adelante puede costarle trabajo dejar de reaccionar
así con sus hermanos o compañeros de la escuela.
Es muy fácil tener un bebé “sin control alguno”; para
ellos es cómodo, porque se acostumbran a recibir siempre lo que piden y que a
pueden demandar el 200% de la atención de los adultos que los rodean. El
problema se da cuando empiezan la interacción con otros niños y se produce una
lucha por todo: por los juguetes, por el espacio o por recibir la atención que
creen merecerse. Debemos enseñar a nuestros niños a que hay más entornos
sociales que el de nuestra casa, y que se debe convivir en armonía en todos
estos.
Poner límites, claros, estables y lógicos, es
fundamental para que nuestro pequeño pueda desarrollarse como un ser sociable
respetuoso y que pida respeto. Los límites no ponen barreras, sino que permiten
ir ensayando la libertad y el entendimiento de tu bebé con el mundo.
Comentarios
Publicar un comentario