¿Cómo evitar sobreproteger a los hijos?
A la fecha se puede definir la sobreprotección como el
“celo excesivo en el cuidado de los hijos…”.
Situación que se presenta cuando los padres le ofrecen al hijo un algo
que ni siquiera ellos han solicitado.
Sobreproteger es un
término que proviene del latín y se deriva
de protegeré: pro: indica adelante, a favor de, y tego o tegere: cubrir.
Significado que implica “ yo te cubriré
“ o “yo te protegeré”.
Los padres que sobreprotegen, muestran conductas “de estar
demasiado encima de los hijos”,
inhibiendo con ello, el adecuado desarrollo de la autonomía e
independencia de los hijos.
Dicen los expertos en desarrollo emocional:¿Y por qué actúan así?
Durante las primeras etapas de la vida del
niño, éste depende totalmente de sus padres o cuidadores. A medida que crece,
su instinto le anima a ir desligándose de ellos e ir a experimentar por su
cuenta, a enfrentar nuevos retos... Forma parte de su proceso de crecimiento,
para el que sus progenitores también deben estar preparados.
Sin embargo, no todos lo están. A algunos les
cuesta ir soltando esas ataduras y prefieren seguir con sus niños “pegaditos a
sus faldas”, sin aceptar el que hacer
las tareas por ellos, no dejarles nunca con sus abuelos o con amigos, controlar
sus amistades..., no sólo no les ayuda en su desarrollo, sino que puede causar
el efecto contrario y retrasar su progreso psicológico, intelectual y social;
convirtiéndolos posiblemente en adultos
inseguros, miedosos, estresados, dependientes de los demás, con problemas en
sus relaciones sociales y con poca tolerancia de la frustración.
Los investigadores del desarrollo
emocional sugieren que los padres permitan:
1.- enfrentar las dificultades que su
entorno les presente y con su supervisión aprender a adaptarse y solucionar las
dificultades encontradas. Es una manera de facilitar el desarrollo de sus
propias habilidades.
2.- No controlar o atosigar de manera
constante y consistente con preguntas o preocupaciones por su bienestar o
salud.
3.-Estimular y favorecer a que aprenda
a pensar por sí solo, a asumir nuevos retos, a tomar iniciativas y a tomar sus
propias decisiones. Si se da un dialogo
adecuado, el hijo acepta sugerencias o pide opinión a sus padres.
4.- Fomentar y estimular las
socializaciones sin la presencia de adultos.
5.-No dar al hijo todo lo que pida, o
lo que los padres consideren que necesita. Es enseñarlo a valorar el esfuerzo,
la frustración y la capacidad de espera.
6.- Apoyar al hijo cuando así lo
requiera sin solucionar la problemática que le signifique el realizar sus
tareas y obligaciones.
6.- Dar el trato adecuado dependiendo
de la edad del hijo.
Estas son algunas ideas para facilitar
la labor de padres. Lo importante para
el logro de una crianza sana, es la de estar pendiente de las necesidades del
desarrollo de los hijos junto con el establecimiento de normas claras que le
faciliten al hijo lo que puede o no puede hacer dependiendo de su edad y nivel
de maduración.
El ser buenos educadores implica:
1.- ser consistentes en las reglas y
normas establecidas en el hogar. Normas que se modifican según la edad de los
hijos.
2.-evitar el ser sobreprotectores y
temerosos en la ardua tarea de ser padres.
En Maayán Hajaim contamos
con psicólogos y psiquiatras, línea
telefónica de apoyo 5292-5131, área de acompañamiento emocional y
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