¿Mascotas? ¿Por qué sí?, ¿Por qué no?
Lalo es
un niño de 11 años, hijo único y aficionado al fútbol. Siempre ha querido tener
un perrito, un amiguito que lo acompañe por las tardes y con el que pueda
jugar. Cuando se lo pide a sus padres, ellos se miran a los ojos con
indecisión; Julia, su madre, lo platicó con su marido pero no llegaron a una
conclusión debido a que no quieren gastar en la manutención del animal,
adquirir la responsabilidad ni pasar por el periodo en el cual se le enseña al
animalito que dentro la casa no puede hacer sus necesidades, a menos de que lo
haga en un solo lugar. Al otro día, Julia entró al cuarto de Lalo y estaba
acostado en su cama, una vez más jugando juegos de video un tanto violentos,
escuchaba cómo Lalo comenzaba a comportarse agresivamente como los personajes de
su videojuego; le llamó a su esposo y al contarle lo que observó en su hijo
platicaron sobre las ventajas que podrían obtener si le regalan una mascota a
su niño. Al día siguiente decidieron comprarle un perrito para que pueda ser un
niño más activo y logre divertirse de una manera saludable e incremente su
responsabilidad en la casa.
Anteriormente los animales sólo se utilizaban
para actividades laborales, donde solo el ser humano sacaba provecho de ellos,
más tarde la relación con los caballos y animales domésticos cambió y se
comenzaron a vincular en ámbitos diferentes como: en competencias deportivas,
como mascotas en los hogares y como guías o ayudantes de personas con
capacidades diferentes.
Para comenzar, se
debe mencionar que el significado de la palabra "mascota" varía según
el contexto en el que se utilice. En el ámbito laboral o empresarial se utiliza
como símbolo representativo de un equipo deportivo, marca o empresa al que
pertenezca, en cambio, en el hogar se le llama "mascota" a aquel animal
doméstico, principalmente a gatos o perros, que tienen una función de
"compañía" para con los miembros del hogar. Es decir, se le cría para
que tenga una convivencia armónica dentro del hogar junto con los integrantes
de la casa; no se le fuerza a trabajar, ni se pretende obtener de ella un fin
alimenticio. El objetivo es meramente emocional.
Además, es sabido
que las mascotas por excelencia mundialmente son los perros y gatos pero
existen otras especies que algunas personas prefieren adoptar como: los loros,
las tortugas, los hámsters y los conejos. Al hablar de mascotas nos referimos
directamente a vínculos afectivos que benefician especialmente a cierto sector
de la población, la gente solitaria por ejemplo, el adoptar un animal doméstico
atrae una serie de repercusiones positivas como lo es la compañía. Con tan solo
saber que hay alguien esperándote en la casa y al llegar te reciba con emoción
como lo hacen los perros le da un giro emocional a la vida de una persona
solitaria o personas que no se llevan muy bien con el silencio en el hogar, es
una forma saludable de auto ayuda. Esto genera un lazo fuerte entre la persona
y su mascota, además, de que los perros son caracterizados por la lealtad a su
dueño.
Por otra parte, el
adoptar una mascota es una gran responsabilidad que causa que el dueño se
preocupe por un otro, tanto, que pase tiempo comprando su alimento, sacándolo a
pasear o yendo al veterinario. Con esto se evita el sedentarismo, que es, estar
sentado en casa dando vueltas a la cabeza a ciertos temas que no benefician el
estado de ánimo. Otro punto es que mejora la vida social cuando el dueño lo
saca a pasear en horarios regulares, toma aire fresco y únicamente
concentra su atención en el animalito,
se desconecta de problemas cotidianos o se encuentra con gente nueva y puede
llegar a hacer nuevas amistades.
Por último, existen
las terapias asistidas con animales (TAA) que son usadas ya desde hace tiempo y
debido a sus excelentes resultados son usadas cada vez más con niños/as,
adultos mayores, así como con personas
con autismo, parálisis cerebral, síndrome de Down o trastornos del comportamiento entre
otras patologías. La psicóloga Balma García afirma que, "Las
terapias asistidas con perros mejoran la movilidad, equilibrio, disminuyen la
ansiedad, refuerzan la autoestima, potencian la atención y concentración,
reducen el sentimiento de soledad, mejoran la memoria, el vocabulario y
potencian la comunicación,
pero existen otras terapias asistidas como la de los delfines, los caballos,
aves, conejos o gatos; y en todos los casos, son animales sanos y entrenados
para obedecer a su entrenador por medio de la voz y con un mismo objetivo:
hacernos sentir mejor."
Referencias:
Arias, S. (2010).
Las mascotas, desde el punto de vista psicológico. Diciembre 18, 2015, de Psicológicamente hablando Sitio web: http://www.psicologicamentehablando.com/las-mascotas-desde-el-punto-de-vista-psicologico/
García, B. (2010). Beneficios
psicológicos de tener una
mascota. Diciembre 18, 2015, de Helpinwords Sitio web: http://blog.helpinwords.com/beneficios-psicologicos-mascota/
Contreras, L. (2013).
Las Ventajas Emocionales de Tener Mascota. Diciembre 19, 2015, de
PsicologiaAutoayuda Salud&Bienrestar Sitio web: http://psicologiayautoayuda.com/psicologia/las-ventajas-emocionales-de-tener-mascota/
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