Cierro un ciclo en Maayan Hajaim


Queridos miembros de la Comunidad:

Hace diez años el Rabino Shelomó Tawil, la Lic. Aliza Gulman y yo, la Dra. Peggy Sitt, al ver que las personas no sabían qué hacer o a dónde acudir cuando necesitaban apoyo emocional, decidimos crear una institución que escuchara y ofreciera contención, atención y orientación a la gente que lo necesitaba.

Baruj Hashem, Maayán Hajaim este año cumple diez años de existir y durante este tiempo he dado lo mejor de mí como persona y como profesionista. Pero llegó el momento de partir. Hoy cierro un ciclo en mi vida y con el corazón lleno dejo una institución que acompaña a las personas que buscan mejorar su calidad de vida.

Agradezco a la mesa directiva de la Comunidad Maguen David porque desde un inicio me abrió las puertas y confió en el proyecto, en mi persona y en mi profesionalismo, siendo un gran apoyo hasta el día de hoy. 

Querida Comunidad, se ve reflejado su gran valor humano, su deseo de fortalecer y enaltecer a todos aquellos que lo necesitan. Sin ustedes no se habría podido lograr este gran sueño que ha beneficiado a más de 2,500 personas y a sus familias. Que Hashem los bendiga por la labor que hacen día a día para el bienestar de todos sus miembros. 

Gracias por el apoyo que me brindaron y por estar siempre conmigo. Estoy segura de que cuidarán que Maayán Hajaim siga funcionando con excelencia como hasta el día de hoy. 
De igual manera gracias a todas las personas que laboran dentro de la comunidad ya que fueron un gran soporte para que el proyecto se convirtiera en una realidad. 
Gracias a las comunidades hermanas que subsidiaron y apoyaron el tratamiento de  personas o familias necesitadas.

Gracias a los donadores por haber creído y confiado en mi labor, por haberse sumado al esfuerzo y haber hecho este sueño realidad para todas aquellas personas que lo necesitan.
Gracias a todas aquellas personas que se acercaron a Maayán Hajaim compartiendo su vida y abriendo su corazón, y por confiar en mi y en mi preocupación por ir creando caminos de crecimiento. Gracias porque crecimos juntos.

A mi querido equipo de trabajo, gracias por ayudarme a hacer un sueño realidad, gracias por haber sido un pilar para el proyecto. Cada uno de ustedes ha sido un apoyo y una pieza clave para formar lo que hoy llamamos Maayán Hajaim. Sin su entrega, lealtad, honestidad y preocupación por ayudar al prójimo, no hubiera sido posible llegar al alma de tantas personas.

Hoy dejo un valioso legado y es responsabilidad de todos seguir manteniéndolo.

Lo último que tengo por decir es “cuídate a ti mismo”, lucha por ser feliz. Tú y yo podemos hacer nuestro sueño realidad. Hashem nos dio la oportunidad de elegir el camino de la alegría, de elegir la vida.
Con mucho cariño a todos, me despido deseándoles un camino de mucha luz.

Con mucho carino

Dra. Peggy Sitt

Comentarios

Entradas populares