Pensamientos obsesivos
Las obsesiones se definen como ”pensamientos, impulsos o imágenes
recurrentes y persistentes que se experimentan, al menos en algún momento
mientras dura el trastorno, son invasores e inapropiados y provocan malestar o
ansiedad en un grado importante”. Las ideas son vividas como algo que no es
voluntario, que no tiene que ver con la voluntad de la persona y, peor aún,
muchas veces son contrarias a sus valores. Se reconocen como irracionales y
poco realistas, aunque no siempre eso se tiene tan claro. Las obsesiones
pueden desencadenarse a partir de desencadenantes internos o externos. Entre
los internos: ciertas sensaciones físicas o estados de ánimo y entre los externos,
objetos, situaciones, personas o información. La angustia que provocan las
obsesiones impulsa al afectado a buscar estrategias diversas para escapar. El
significado que la persona le da al pensamiento es la causa del malestar
intenso que padece. El pensamiento no es lo más preocupante en las obsesiones,
sino la importancia que adquiere para la persona. Si el afectado cree que
el pensamiento se puede hacer realidad con solo pensarlo, por ejemplo, su
angustia será inmensa. Por eso es importante identificar qué significa para él
ese pensamiento, es decir, las supuestas consecuencias de pensar en él. Esto es
lo que diferencia a una persona con trastorno obsesivo-compulsivo de otra
que solo tiene pensamientos intrusos.
Si el temor al pensamiento obsesivo crea
demasiada angustia, la persona puede sentirse llevada a desplegar una serie de
movimientos supuestamente protectores y defensivos que constituyen las
compulsiones. Su acción produce alivio a corto plazo, mientras que al mismo
tiempo incrementa la probabilidad de la aparición de más obsesiones.
Las personas con Trastorno
Obsesivo Compulsivo (TOC), presentan pensamientos o imágenes repetidas sobre
muchas cosas diferentes, como miedo a gérmenes, la suciedad o intrusos;
violencia, herir a seres queridos, actos sexuales, conflictos con creencias religiosas
o higiene personal excesiva.
Las maniobras de control (o pseudo control) de los
pensamientos obsesivos son llamadas rituales o compulsiones y pueden tener
estas formas:
Evitar situaciones, objetos, personas, lecturas, películas,
por ejemplo dejar de pasar por algún lugar en específico, en pensamientos
obsesivos de contaminación la persona comienza a realizar rituales de limpieza
que aseguran el no contagio de alguna enfermedad o infección.
Realizar
conductas y actos repetitivos, estereotipados, cuidadosamente orquestados.
Dialogar en forma de contra pensamientos, esta vez intencionados y
consoladores, para sortear la incomodidad y el malestar. Las compulsiones son
una forma para descargar la ansiedad que generan los pensamientos obsesivos,
son conductas generadas a partir de la angustia de que se cumplan los
pensamientos.
Es común que los pensamientos obsesivos estén presentes
en personas que sufren de depresión, angustia, estrés agudo y diferentes tipos
de fobias. Los pensamientos obsesivos son característicos de los Trastornos de
Ansiedad. Hay evidencias que el
tratamiento Cognitivo-Conductual ofrece la mejor opción de tratamiento. Si
conoces a alguien que pueda estar viviendo algo similar y necesita ayuda,
contacta a un especialista o a Maayán Hajaím para que recibas una guía según
tus necesidades.
Recuerda
que en Maayán Hajaim contamos con una línea de atención telefónica, de ayuda
psicológica, para cualquier momento de desesperación, soledad, tristeza,
angustia, etc… Aquí los podemos orientar, para sentirse mejor y llevar a cabo
una vida más saludable.
Tel. 52 92 51 31
Comentarios
Publicar un comentario