La asertividad
Una persona entra a un hotel, pide una habitación y, al ingresar, descubre que la cama esta sin hacer y que el baño está sucio.
¿Cómo debe reaccionar?
Hay tres formas de reaccionar ante esta situación: 1. O sale de la habitación gritándole al encargado y diciendo que es un hotel malo y se va del hotel denigrando su prestigio o; 2. Acepta usar el cuarto, pese a las condiciones de falta de higiene, sin decirle nada al encargado o; 3. Puede comunicarse con el encargado, explicarle las condiciones en que encontró el cuarto y pedirle que lo arreglen o lo cambien de habitación.
¿Cual escogerías tú?
Si escogiste la primera opción, tu comportamiento tiene un estilo agresivo; si escogiste la segunda, tendrás un comportamiento sumiso; en cambio si escogiste la tercera opción, tendrás un comportamiento asertivo.
¿Qué significa esto?
Existen tres tipos de estilos cuando tratamos de comunicar nuestras necesidades, emociones, o cuando actuamos frente a alguien. Existe el estilo sumiso, el estilo agresivo y el estilo asertivo. El estilo sumiso, significa ser víctima y dejar a un lado tus propias necesidades, tener miedo de enfrentar al otro y no tomar la responsabilidad de tu vida, significa poner al otro por encima de ti; en cambio el estilo agresivo significa ponerte a ti mismo por encima del otro, es herir a la otra persona y no tener consciente sus necesidades y sus opiniones, no valorar sus derechos, teniendo como consecuencia la prepotencia, arrogancia y soberbia; por último el estilo asertivo significa “mis necesidades son tan importantes como las tuyas”, es decir, una expresión de nuestros puntos de vista respetando el punto de vista de los demás.
Vamos a intentar aclarar lo que significa un comportamiento asertivo. Dentro del comportamiento humano existen habilidades sociales que nos dan la capacidad de relacionarnos de manera adecuada con el otro. Una de estas habilidades, y de las más eficaces, es la asertividad. Una herramienta en donde se expresan nuestros necesidades respetando las de los demás. Para poder vivir en armonía y en un ambiente sano y en paz con los demás, se necesita que todas las personas sean asertivas.
Lo primero que se debe saber es a quien me estoy dirigiendo, y como lo estoy haciendo. La asertividad consta de manifestar nuestras convicciones y necesidades, dar nuestras opiniones y defender nuestros derechos, sin someter ni agredir la voluntad del otro. Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada cuya finalidad es transmitir nuestros sentimientos, necesidades, opiniones o ideas de manera clara y empática; donde las necesidades y opiniones del otro también cuentan.
La asertividad, es el punto medio donde no eres ni más ni menos, si no que estas en un estado de equidad, compresión y equilibrio. Significa usar las palabras correctas, en el momento correcto, de la forma correcta y a la persona correcta; con una comunicación clara, para que el mensaje llegue claro y directo. Tener en cuenta las necesidades del otro, sin dejar a un lado las necesidades propias. Detenerse un momento y pensar en el impacto que van a tener nuestras palabras o nuestros actos en el otro y en uno mismo.
En Maayán Hajaim te escuchamos. Contamos con una línea de ayuda y apoyo emocional telefónico. La atención es profesional, totalmente anónima y confidencial. Tel. 52 92 51 31
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