Manejo del niño con Déficit de Atención con o sin hiperactividad (Primera parte)
El trastorno por déficit de atención (TDAH) o trastorno de neurodesarrollo, dado por una disfunción de ciertas áreas cerebrales. Es uno de los más frecuentes en la infancia. Se sabe, que tiene un sustrato biológico claro en cual, componentes genéticos y ambientales se interrelacionan en un porcentaje no claramente establecido. Tiene su inicio aproximadamente a la edad de 6 años, se extiende a la adolescencia y en muchos casos perdura hasta la edad adulta. Ramos Quiroga en el 2006 plantea que en sí mismo no es un diagnóstico grave, más la problemática se da por los problemas asociados y sus consecuencias, por lo tanto la habilidad de los padres para criarlos pueden mejorar o empeorar la sintomatología.
Hay tres tipos de TDA/H:
1.-Trastorno por déficit de atención e hiperactividad con predominio de la inatención
2.-Trastorno por déficit de atención e hiperactividad con predominio de la hiperactividad/impulsividad.
3.-Trastorno por déficit de atención e hiperactividad combinado. Los niños presentan síntomas de inatención e hiperactividad/impulsividad, siendo el más común de los tres.
Quién hace el adecuado diagnóstico son: los neuropedíatras, los neuropsiquiatras, neurólogos, psiquiatras, pedíatras, psicólogos.
Una evaluación adecuada:
1.- Descarta otras posibles razones del comportamiento del niño como: problemas de audición/visión, ansiedad, depresión, problemas de conducta o problemas del aprendizaje. Sintomatologías que con frecuencia pueden coexistir con el TDA/H.
Sintomatología:
A.- Inatención:
-No logra prestar atención a los detalles o comete errores por descuido en sus tareas escolares, el trabajo u otras actividades.
• Tiene dificultad para mantener la atención a las tareas o juegos
• Parece no estar escuchando cuando se le habla directamente.
• No sigue instrucciones y no termina las tareas escolares o quehaceres.
• Tiene dificultad para organizar las tareas y actividades.
• Evita, no le gusta o no quiere participar en actividades que requieren esfuerzo mental por tiempo largo.
• Pierde los útiles necesarios para completar las tareas o actividades tales como los juguetes, los lápices, libros o herramientas.
• Se distrae fácilmente.
• Es olvidadizo durante las actividades diarias.
B. Hiperactividad
• Está inquieto con las manos o los pies, o se mueve demasiado mientras está sentado.
• Se va de la silla en el salón de clase o en otras situaciones donde se espera que permanezca sentado.
• Corre o trepa excesivamente en situaciones donde es inapropiado.
• Tiene dificultad para incluirse calladamente en juegos o pasatiempos.
• Siempre está en actividad o actúa como si estuviera impulsado por un motor
• Habla excesivamente.
C. Impulsividad
• Contesta abruptamente antes de haber terminado la pregunta.
• Tiene dificultad para esperar en fila o para tomar su turno.
• Interrumpe o se entromete en lo que otros están haciendo.
La intervención diagnóstica y psicoterapéutica, se establece de acuerdo a las necesidades específicas de cada niño y su familia. En la práctica se requiere de una combinación de métodos y tácticas integradas en un modelo multimodal que incluye:
1.- Educación a los padres y al niño en relación al diagnóstico y tratamiento.
2.- Técnicas específicas de manejo conductual.
3.- En el caso de requerir medicación, ésta debe de ser dada por el médico responsable.
4.- Programas académicos y de apoyo adaptados a las necesidades del alumno.
(Fuente CHADD)
Ir a la seguda parte
En Maayán Hajaim te escuchamos. Contamos con una línea de ayuda y apoyo emocional telefónico. La atención es profesional, totalmente anónima y confidencial. Tel. 52 92 51 31 Déjanos tus dudas, preguntas o comentarios y con gusto las responderemos.
Comentarios
Publicar un comentario