¿Cómo relacionarse con la familia de mi pareja?



Al iniciar la vida marital, es frecuente afrontar el temor del cómo será la relación con los padres, hermanos y otros familiares de la pareja.   Escenario incierto que puede llevar a lograr un ambiente  armonioso  o de conflicto.

Al consolidarse la pareja, el matrimonio, el trato con la familia del otro es más frecuente y va adquiriendo paulatinamente más importancia.  Al inicio de la vida conyugal, se principia con las obligaciones familiares al compartirse comidas, celebraciones, reuniones y otras.  Se empieza a formar parte de esa otra familia, y aún cuando el contacto con ellos no sea muy frecuente  se tendrá que respetar costumbres, educación y estilo de vida, por el amor que se le tiene a la pareja y por respeto a su familia.  Con frecuencia esta conducta presupone un gran esfuerzo dado que puede chocar con la personalidad del cónyuge.

Cuando se está molesto ante una actitud agresiva o poco tolerante de parte de algún miembro de la familia del cónyuge y surge una situación de conflicto, se sugiere en aras de una solución sana,  llevarlo al conocimiento de la pareja con el fin de encontrar soluciones  en conjunto para no afectar la relación marital. 

Es importante hacer notar que ante un conflicto con la familia de origen, los cónyuges bien avenidos e integrados se apoyan y evitan conductas tales como: criticar, menospreciar o quejarse de manera consistente de la manera de ser de la familia política o del trato que de ellos reciben. Situaciones que sugieren la necesidad de guardar un poco de distancia con la finalidad de evitar una conflictiva mayor.

Ante este tipo de conductas negativas, se sugiere que la pareja se apoye y tomen medidas de relación tales como:

  1. Mantener cierta distancia, en especial cuando  la familia de origen no muestra respeto por el  cónyuge.  
  2. Crear un equilibrio: la prioridad es la pareja(a pesar de que padres y familia son parte activa de la vida de ambos).
  3. Aceptar que es el momento de construir un nuevo camino, en el entendido de que éste es para ellos, como pareja y futuros padres. 
  4. Forjar entre ambos nuevas vías, no para sus familiares por allegados que sean. 
  5. En el caso de que los familiares se encuentren en la misma ciudad, se debe de establecer  visitas de forma equilibrada con el propósito de  evitar conflictos reclamos y malestares a la pareja.
  6. Evitar comentarios o situaciones que fomenten hostilidad o competencia durante las horas de convivencia con la familia política. Es importante recordar que tienen reglas y normas diferentes.
  7. En las reuniones con la familia política evitar temas que puedan suscitar opiniones encontradas y radicales.
  8. Ayudar y colaborar cuando se requiera, ser amigable y útil, ayuda a la convivencia.
  9.  Evitar compartir la intimidad de pareja con alguno de los miembros de la familia política: ventilar problemas, inquietudes respecto a la pareja.
  10. Darle tiempo al tiempo, al comienzo quizá sea incómodo, pero con el paso de los años ellos se acostumbrarán a ti y tu a ellos.
  11. Aceptar que la pareja mantenga una relación fluida y natural con su familia, sin que se tenga que estar en todo momento.  Existen relaciones de amistad y trabajo entre los familiares que se tienen que aceptar.
  12. -Es de gran importancia mostrarse como se es, y no establecer comparaciones de familia.  Al final, se enamora de una persona criada y educada en esas reglas y estructura familiares.
  13. El manejo y aceptación de las diferencias del otro, hace que la pareja pueda fluir en amor.

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